BARTOLO IZAGUIRRE Este personaje era muy conocido en el pueblo, por su edad, fuerza y tamaño, de escasa estatura, se le consideraba " enano ", nos tenía padroteados cuando eramos pequeños, además tenía un compinche que apodaban " el tuerto " y ambos se apoderaban de nuestros juegos ( metras , papagallos etc. ) sin que pudiésemos evitarlos , pero en la medida que crecíamos el continuaba en su tamaño, razón por el cual fueron surgiendo potenciales adversarios, entre ellos mi hermano " Pancho ", nuestro salvador de muchas peleas. Llegó entonces el momento que fué superado en fuerza y tamaño y dejó de molestarnos.
Una anécdota de él que recuerdo fué en un partido de beisbol, jugando en la posición de catcher sin protección y lanzando Chito Noguera, un joven que picheaba muchas curvas y estando como bateador pellisqué la pelota y ésta fue a parar directo a sus testículos, Bartolo cayó de inmediato al terreno y permaneció por espacio de media hora sudando y temblando y como solución buscamos rápido hielo en el pueblo y se lo colocamos en las bolas, de ésta manera se le alivió el dolor y pudo continuar jugando. Todos en ese momento pensamos que posiblemente el el futuro podría tener problemas para tener hijos, sin embargo al hacer vida marital con Teresa, unas de las hijas de " bolivita " un cambureño posedor de muchas, procrearon cinco hijos.
Como adulto mayor, en visita al pueblo, me comentaron que se había entregado al licor y que construyó una vivienda después del río aguas caliente, cerca de la antigua estación del ferrocarril, donde vivía solo, sus amigos de parranda le recomendaron que adquiriera una bestia para su traslado a su casa, por su seguridad al atravesar el río, él accedió al pedimento y compró una burra, que según el le servía para otras actividades, pero cuando se pasaba de tragos los amigos lo amarraban a la bestia y contaban que ésta conociendo el camino, lo trasladaba hasta su casa, pero al no poder bajarse por los efectos del licor, el animal permanecía con Bartolo encima toda la noche y solo el sol mañanero lo despertaba.
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