sábado, 14 de julio de 2012

PERSONAJES DE EL CAMBUR ( 5 )

El MAESTRO SERGIO  Este personaje de origen Francés, con bastantes años encima para la época, delgado, y siempre con su inseparable compañera de mas o menos su edad, a quien llamaba  Madama, vivían solos al final del pueblo hacia el castaño, se caracterizaba por contar cuentos, que casi siempre los inventaba para hacer reir a los muchachos cuando nos reunía. Recuerdo algunos de ellos: Estando de cacería, su aficción favorita, en pleno monte le dieron ganas de evacuar y para ello acostumbraba, según el,  a despojarse de todo lo que le molestara, incluso el reloj que tenía en su muñeca, y lo colgó en la rama de un pequeño árbol que estaba cerca, al terminar su necesidad fisiológica se le olvidó recoger el reloj. Nos contaba que muchos años después se acordó el sitio donde lo había dejado y procedió a buscarlo, en el camino se dió cuenta rápido que éste seguía funcionando, porque a pesar del tiempo transcurrido escuchaba el sonido de la máquina, ( risas ) pero que al llegar al sitio donde lo había dejado,se sorprendió mucho al verlo colgado en una de las ramas de un corpulento árbol y ésto lo obligó a estudiar la forma de recuperarlo. Lo resolvió diriguiéndose a su casa de nuevo para traer su escopeta, ya en el lugar lo apuntó con mucha precisión,  deribandolo y sosteniendolo para que no se dañara en la caída al suelo. ( risas ).

En un paseo por el campo, al acercarse a un pequeño lago en su borde, tropezó con el muro y se le cayó al agua su inseparable pipa, inmediatamente procedió  a recogerla y la ubicó por el humo que todavía despedía en el agua, luego se introdujo en la orilla, recuperó su pipa y continuó su recorrido disfrutando del paseo.

Recuerdo en éste cuento donde nos narraba, que siendo él un gran aficionado a la cacería, un día saliendo al campo con su escopeta de dos cañones, y en la compañía de su Madama, después de caminar un buen trecho, se encontró con un conejo grande que al tenerlo cerca, se colocó inmediatamente el arma al hombro para dispararle, pero el conejo al verlo en su actitud, se persinó con la señal de la cruz, frente a él, lo que originó que interviniera su compañera de cacería en el lance y le impidiera que lo matara , por considerarlo que el animal era religioso

Estos cuentos tan infantiles que el Maestro Sergio nos contaba a nosotros en el pueblo, en edades de ocho a diez años, en medio de la inocencia, nos divertía y nos quedaba en el recuerdo.

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